Seis formas de hacer más inteligente y eficiente el alumbrado de aparcamientos

La necesidad de contrarrestar el aumento de los precios de la energía y cumplir los ambiciosos objetivos gubernamentales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero está impulsando a las empresas a implantar soluciones más eficientes desde el punto de vista energético. Según la Comisión Europea, los edificios son responsables del 40% del consumo de energía en Europa. Curiosamente, aunque los aparcamientos funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana, a menudo se descuidan en estos esfuerzos de modernización. ¿Sabía que puede ahorrarse alrededor del 90% del consumo de energía con una simple renovación?

Si parte de la base de que su aparcamiento ya está iluminado de forma «eficiente» o «inteligente», nos atreveríamos a decir que aún queda mucho potencial por explotar. Porque la realidad es que a menudo las luces están encendidas cuando no son necesarias. Sin desvelar demasiado: La mayoría de los sistemas modernos de iluminación LED con detectores de movimiento no son especialmente respetuosos con el medio ambiente ni rentables. En este blog, le mostramos seis formas de optimizar la iluminación de su aparcamiento para conseguir el máximo ahorro energético a largo plazo:

En muchos aparcamientos se siguen utilizando tubos fluorescentes (FL), aunque los diodos emisores de luz (LED) son sin duda la tecnología de iluminación más respetuosa con el medio ambiente y, por tanto, la elección óptima como fuentes de luz. De hecho, las luces LED pueden ahorrar hasta un 60 % de energía y, además, son más fáciles de reciclar. Por este motivo, las lámparas FL se prohibirán en toda Europa a partir de agosto de 2023.

Como ya sabrá, en general se reconoce que el LED es el camino a seguir. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que los sistemas de iluminación LED pueden variar enormemente en términos de respeto al medio ambiente y eficiencia. Si se tienen en cuenta otros factores, como los sensores y la configuración de la luz diurna, se puede ahorrar hasta un 70% más de energía, lo que convierte a este sistema de iluminación LED inteligente en la opción ideal para los aparcamientos.

¿Cómo es posible que los factores que acabamos de mencionar puedan ahorrar tanta más energía? Elegir un LED con una clase de eficiencia alta, que mide la salida de luz por vatio, es un factor importante para maximizar la eficiencia energética. Desgraciadamente, existen límites a los avances en la eficiencia de los LED. Sin embargo, el consumo de energía no sólo viene determinado por el número de vatios, sino también por el tiempo. Esto se puede explicar de forma muy sencilla: si nos fijamos en la fórmula que define el consumo de energía, nos damos cuenta de que se compone de una multiplicación de la potencia eléctrica y un término temporal: E = P*t. Dado que, como ya se ha dicho, la potencia eléctrica ya no puede reducirse significativamente, el tiempo de funcionamiento (t) ofrece un enorme potencial de ahorro.

Hoy en día es muy popular controlar la luz con detectores de movimiento. Los temporizadores y detectores de movimiento se utilizan para reducir al mínimo el tiempo de funcionamiento de los sistemas de iluminación. Sin embargo, esta tecnología tiene ya medio siglo y sólo controla la luz muy lentamente. Como resultado, a menudo se encienden pisos enteros cuando un sensor detecta movimiento y la luz permanece encendida hasta 15 minutos después de que la persona haya abandonado la habitación.

Una solución mejor sería un sistema de iluminación que siguiera a las personas y volviera a apagarse rápidamente cuando abandonaran la zona. Al integrar sensores en cada fuente de luz individual, en lugar de conectar grupos enteros a un detector de movimiento central, los sistemas de iluminación selectivos y eficientes se convierten en una realidad.

Las últimas innovaciones en iluminación de aparcamientos nos han acercado a una solución óptima. Sin embargo, si la iluminación es sólo localizada, los visitantes pueden no sentirse seguros. Otra preocupación que suele surgir es si la luz puede seguir con suficiente rapidez a un coche que circula a gran velocidad. La solución a los rincones oscuros y los accidentes son los sistemas en red. Con esta tecnología, las fuentes de luz suelen agruparse y cuando uno de los sensores detecta movimiento, todo el grupo se enciende. Sin embargo, se trata de un sistema similar al de los detectores de movimiento y no promete tantos ahorros como la innovación más reciente: la verdadera inteligencia de enjambre.

Imagínese lo siguiente: Entras en un aparcamiento y, cuando abres la puerta, las luces que te rodean ya están encendidas. Su movimiento ya ha sido comunicado por las luces a través de la puerta, por lo que ya se atenúan cuando la persona entra en la zona. De este modo, los visitantes del aparcamiento pueden ver todo lo que necesitan a su alrededor y ahorrar mucha energía.

La llamada tecnología de enjambre funciona de la siguiente manera: Cada movimiento detectado por una fuente luminosa se transmite a la red. De este modo, la red y, por tanto, cada fuente de luz individual sabe exactamente dónde se encuentra la persona. La luz que rodea a la persona es muy brillante y cuanto más lejos estén las fuentes luminosas, menor será el nivel de brillo. En un radio corto de 5 metros, por ejemplo, la luz se ajusta a un brillo del 90% y en un radio de 15 metros la luz se atenúa al 20%. Por supuesto, estos ajustes se pueden adaptar a las necesidades individuales.

La luz te sigue como un enjambre y te garantiza una experiencia fluida al tiempo que ahorra mucha energía.

Este vídeo muestra cómo las partes no utilizadas del aparcamiento se atenúan, pero siguen siendo lo bastante luminosas como para que los visitantes se sientan seguros.

La verdadera inteligencia de enjambre puede encontrarse en sistemas como NOMUS y es una solución prometedora para abordar los problemas de seguridad al tiempo que se reduce el derroche de energía en los aparcamientos.

Resumamos cómo puede ahorrar energía la iluminación: Los LED eficientes combinados con tecnología inteligente para minimizar el tiempo de funcionamiento son el camino a seguir. Pero hay aún más posibilidades:

La fuerte tendencia a utilizar datos para la optimización también ha marcado la industria de la iluminación. Cuando se instala un sistema controlado por sensores, se obtienen datos completos de los sensores. Estos datos pueden evaluarse fácilmente en un cuadro de mandos y utilizarse para comprobar y optimizar el ahorro energético y la automatización del funcionamiento. La luz puede configurarse y ajustarse en función de los datos, y los parámetros pueden afinarse según las preferencias individuales para ahorrar más energía. Además, los últimos sistemas de iluminación son capaces de generar informes energéticos que muestran las fluctuaciones de ocupación a lo largo del año y constituyen la base para reconocer nuevos ahorros potenciales. Por ejemplo, qué plantas del aparcamiento se utilizan más y, por tanto, necesitan más calefacción.

La eficiencia del sistema de iluminación es importante, pero el entorno también afecta a la cantidad de energía consumida.Los cálculos de iluminación suelen utilizarse para determinar el número de fuentes de luz necesarias para alcanzar el nivel de lux deseado. Si las paredes y el suelo de un aparcamiento están pintados de colores claros, se necesita menos luz artificial para conseguir la misma luminosidad que con colores más oscuros. Permitir la entrada de luz natural en el aparcamiento es otra forma de reducir la necesidad de iluminación artificial.En la práctica, sin embargo, la mayoría de los sistemas de iluminación no ajustan el nivel de luz cuando hay luz natural.Por lo tanto, es aconsejable elegir una solución de iluminación que pueda ajustar la luz artificial a la luminosidad deseada.Esto puede ayudar a ahorrar energía manteniendo el nivel de iluminación deseado en el aparcamiento.

Los aparcamientos con iluminación inteligente no sólo deben consumir menos energía, sino también ser respetuosos con el medio ambiente y los usuarios. La economía circular es un modelo que anima a empresas y particulares a reducir los residuos y la contaminación reciclando productos y materiales. Con la mayoría de los sistemas modernos de iluminación LED, es práctica común sustituir no sólo las fuentes de luz antiguas, sino también las luminarias existentes con lámparas completas, lo que genera un desperdicio importante. Se recomienda reequipar las luminarias existentes en lugar de sustituirlas. Así se ahorra mucha energía gris, que se consume durante la renovación de los aparcamientos. En la denominada retroadaptación, el balasto de los tubos fluorescentes se recablea para poder conservar el portalámparas y equiparlo con fuentes de luz LED de tamaño estándar, como este tubo LED.

No sólo es la solución más sostenible desde el punto de vista medioambiental, sino que también permite ahorrar costes. La conversión de luminarias existentes a fuentes de luz LED elimina el coste de sustituir luminarias enteras. También ahorra tiempo en caso de avería, ya que la sustitución de una fuente de luz es rápida y sencilla al no ser necesario desmontar una luminaria entera e instalar una nueva.

Aunque los avances tecnológicos han mejorado la eficiencia de los sistemas de iluminación, el complicado cableado de varios sensores, fuentes de luz y dispositivos, así como el costoso esfuerzo de programación, suelen ser un obstáculo para que las empresas opten por soluciones inteligentes. Por ello, es importante elegir un sistema de iluminación en el que la inteligencia esté integrada en las propias fuentes de luz y no en dispositivos independientes, lo que no sólo facilita la instalación, el mantenimiento y la sustitución, sino que también ahorra energía.